28/12/10

¡No a la crucifixión del Galiñeiro!

La Xunta de Galicia ha adjudicado el parque eólico en Serra do Galiñeiro, obviando no sólo que una infraestructura de este tipo destrozará uno de los mayores y más hermosos perfiles paisajísticos de toda la comarca, sino también afectará muy negativamente a todo el conjunto de inmensos valores naturales y culturales del Galiñeiro. Aún por encima, nos suben la luz, y aún por encima la empresa beneficiaria, con un nombre tan sugerente y gallego como Terra do Vento S.L. es una empresa fantasma creada específicamente para participar en el concurso eólico gallego, cuyo único propietario es Element Power España que ni siquiera es tampoco de capital español: su propietaria es el fondo de riesgo norteamericano Hudson Clean Energy Partners, cuyo accionista mayoritario es el banco suizo Credit Suisse.

De nuevo, unos politicastros intentan aprovechar su paso por la administración pública para comerciar con nuestro patrimonio y nuestra herencia de cualquier forma, a cualquier precio, colaborando en la destrucción de los recursos naturales gallegos que más tarde tardaremos años en subsanar, si es que el mal ya no es irreversible. Unos "molinillos de nada" también pusieron en Serra do Xistral destrozando completamente uno de los más bellos enclaves gallegos para darnos a cambio cuatro euros. Ahora pretenden hacer lo mismo con el Galiñeiro, pero le ceden el honor a los americanos y a los suizos.

¡No a la crucifixión del Galiñeiro! ¡Hay que impedir la destrucción antes de que se produzca!



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acordo coa exposición da situación.
Para uns poucos, insensibeis a calqueira cousa que non sexa á cor dos cartos, pingües beneficios a costa do interese xeral, que é o que sofrirá perdurablemente estas desfeitas.
Loitemos por preservar as belezas naturais que aínda nos quedan.As riqueza desta serra.
Estes son os momentos revindicar a soberanía popular. É hora de ensinarlles os dentes.

Cato dijo...

Se permitimos que hoxe trafiquen coa nosa paisaxe a cambio de catro duros, mañá non teremos nin catro duros, nin paisaxe, nin dignidade, soamente seremos outro produto para comerciar. Os catro burócratas e catro empresarios que pretenden atacar a nosa serra, están atacando a nosa historia, o noso medio, estanos atacando a nós. Se non queren dentadas, coincido, que non metan a man onde non deben.